Ya han pasado casi dos años desde que la extinta Comisión Nacional de la Energía (CNE) diera entrada a la propuesta de Real Decreto por la que se establecían la normativa sobre suministro y producción de energía eléctrica con autoconsumo. El borrador, que preveía un peaje de respaldo para el mantenimiento de los costes del sistema, ha sido la losa que ha tapado el único agujero de escape del sector fotovoltaico.