La deuda del sistema eléctrico, acumulada durante años como resultado del denominado déficit de tarifa, se situó en 25.056 millones de euros a cierre de 2015, lo que representa una reducción de 1.890 millones de euros, un 7% menos, respecto a los 26.946,3 millones de euros a los que ascendía en 2014, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).