El pleno del ayuntamiento de Barcelona ha aprobado crear su propia comercializadora municipal de electricidad, que se llamará Barcelona Energía y que entrará en funcionamiento en el verano de 2018, con los votos favorables de todos los grupos municipales, excepto el PP, que se ha abstenido. Las previsiones del gobierno municipal de Ada Colau son que esta empresa pública de electricidad le suponga un ahorro de 500.000 euros en concepto de compra de electricidad y que suministre a 20.000 hogares.