Greenpeace considera que apostar por el autoconsumo de energía puede suponer para España ahorrar unos 1.770 millones de euros en combustibles, redes y 10 millones de toneladas de CO2. Así, la ONG quiere que el Gobierno promueva el autoconsumo, en línea con la proposición de Ley de Autoconsumo que está en tramitación parlamentaria y asegura que además de pagar impuestos y costes igual que el resto del sistema, los autoconsumidores aportan a la sociedad 59 euros por cada MWh producido.