España redujo un 15,4% su consumo energético entre 2006 y 2016, un porcentaje que es casi 5 puntos superior a la reducción media del conjunto de la Unión Europea, que fue del 10,8% en el mismo periodo de tiempo, según Eurostat. El recorte registrado en España contrasta con el incremento del consumo energético de la década anterior, entre 1996 y 2006, que fue del 45,5%, mientras que en el conjunto del bloque comunitario creció un 6,1%.