El déficit de tarifa provisional del sistema eléctrico, que se produce porque los costes reconocidos de la actividad regulada son superiores a los ingresos obtenidos a través de los peajes, se situó en 1.443,6 millones de euros en los diez primeros meses del 2017, 365,3 millones menos de lo previsto, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), debido, fundamentalmente, a la menor retribución adicional y específica de los sistemas no peninsulares en 376,5 millones de euros.